Preparación: Preparamos una masa mezclando la harina tamizada, la levadura en polvo, la mitad del azúcar, la mantequilla fundida y la yema del huevo con la cantidad necesaria de agua tibia; para ello, juntamos los ingredientes secos, agregamos la mantequilla fundida y con los dedos amasamos hasta obtener una consistencia de arena. Incorporamos a continuación la yema de huevo y agregamos, poco a poco, la suficiente agua templada como para obtener una masa suave que dispondremos sobre un molde adecuado (de unos 25 cm de diámetro) que llevaremos a un horno a temperatura media hasta que el centro de la masa esté dorado. Reservamos el preparado como base para la tarta. Puesta la clara de huevo a punto de nieve con una pizca de sal y montada la nata con el resto del azúcar, mezclamos ambas con las fresas que, previamente hemos lavado y cortado en trozos y vertemos todo sobre la base, dejando enfriar durante rato antes de poner en la mesa. Esta receta es de: Ibán Ramos (compañero de trabajo) 
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