Ingredientes, calculados
para 4 personas:
250 gramos de bacalao desalado,
1 cebolla, un vaso y medio de leche, harina, sal,
nuez moscada, aceite de oliva virgen, pan rallado
y huevo.
Preparación:
Se desmiga el bacalao procurando
retirarle todas las espinas. Se colocan en una sartén
dos o tres cucharadas de aceite de oliva y se refire
en él la cebolla, previamente rayada.
Cuando la cebolla esté pochada se añade
el bacalao a la sartén y se frie. Después
añadimos harina removiendo con una cuchara
de palo para mezcar todo bien e, inmediatamente, vamos
agregando leche, mientras seguimos agitando con la
cuchara hasta conseguir una masa uniforme y consistente.
Echamos una pizca de sal y otra de nuez moscada y
pasamos la masa a un recipiente lo más plano
posible para que se asiente al menos durante 24 horas.
Se hacen porciones del tamaño deseado (ya se
sabe, las típicas croquetas), se reboza en
huevo y pan rallado (yo suelo poner pan rallado –
huevo – pan rallado, de modo que salen más
crujientes, aunque también más energéticas)
y se van friendo en una sartén con el aceite
bien caliente. Cuando vayan estando fritas pueden
dejarse cobre una fuente en la que hemos colocado
un papel de cocina absorvente para que las croquetas
queden menos aceitosas.
Esta
receta es de:
Rebeca
(amiga de Eneko)