Una
mañana sentiste
que cuando nadie te espera
la lluvia es la compañera
más allegada que existe
Y la vida que viviste,
antes dulce y placentera,
se torna, sin que tú quieras,
en algo quemado y triste
Y la lluvia te presenta
sus historias más amargas
los daños y las afrentas
Que te deprimen y embargan
para que cierres las cuentas
de tan dolorosa carga |