Hay veces que
lo noto. No me quejo.
Sentir como se agotan sin demora
los años que la vida pone ahora
delante de tu cara en el espejo…
No soy lo que se dice un pobre viejo
que vive de sus cuentos y que añora
cualquier tiempo pasado mientras llora
dejándose agobiar por sus complejos
No soy lo que se dice un amargado
que culpa de sus males a la gente
y achaca sus angustias al pasado
Me basta lo que tengo, simplemente;
tres nobles corazones que me han dado
las fuerzas que mantengo en el presente. |