MÉTODOS DE MANTENIMIENTO

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Manual de buen uso y mantenimiento

termómetros de lectura directa (II)
INSTRUCCIONES DE SEGURIDAD Y CONSERVACIÓN

  • Termómetros de columna

    • Los cambios en el volumen del bulbo de los termómetros de columna son producto del comportamiento del vidrio. Estos cambios pueden originar errores importantes en la medida. Calentando hasta altas temperaturas el bulbo se expande de su estado inicial, y después de un corto periodo de tiempo, aparece una condición de equilibrio correspondiente a esa temperatura. Si el termómetro se enfría lentamente, el volumen del vidrio recobrará su estado inicial y la lectura en el "punto de hielo" no cambiará. Si el termómetro fuera enfriado rápidamente el bulbo retendría una porción de su condición de expansión, y la lectura del "punto de hielo" sería más baja que antes de su calentamiento. Este fenómeno es conocido como "cero o depresión del punto de hielo". Los termómetros que son calentados a altas temperaturas se recobran de su "depresión" en una dirección impredecible y frecuentemente no ocurre hasta después de algunos años. Los termómetros hasta 100 ºC recobran el volumen inicial en 2 ó 3 días.

      Para evitar estos errores será conveniente dejar enfriar los termómetros lentamente hasta que se alcance la temperatura ambiente, sin obligarle a cambios bruscos de temperatura.

      Los cuidados a tener en cuenta para los termómetros de contacto son los mismos que para los de columna propiamente dichos, además de tener la precaución de actuar sobre el dispositivo regulador suavemente, ya que si se maneja bruscamente es fácil partir el hilo conductor y dejar por tanto, inservible el termómetro de contacto.
  • Termómetros bimetálicos

    • Los termómetros bimetálicos, tratados con cuidado, sin ser golpeados o sometidos a cambios bruscos de temperatura, pueden conservar su exactitud indefinidamente. Se garantiza una exactitud de estos de ± 1% a ±0,5%. El margen de temperatura utilizable es de -184 a 537 ºC.
  • Termómetros de bulbo

    • No necesitan ningún tipo especial de mantenimiento, pero, se les debe aplicar los cuidados generales dados a todos los equipos de medida.
  • Termómetros con sonda

    • La degradación de los termopares o termorresistencias aumenta en el caso de que estén sometidos a condiciones de alta temperatura o a atmósferas especiales. Resulta conveniente por tanto, que las instalaciones térmicas estén sujetas a un servicio de mantenimiento que incluya la comprobaciones de los termopares, antes de que su degradación pueda llegar a los límites de las tolerancias exigidas. En caso en que se requiera gran precisión, puede ser necesaria la calibración de los termómetros en un laboratorio de metrología.
    Paralelamente al mantenimiento que se realiza con el uso del instrumento, debe efectuarse una revisión a fondo en el momento en que éste se envía a la calibración periódica. Esta operación se hace por personal cualificado de Metrología y comprende el desmontaje de los componentes del equipo (cuando proceda), revisión, limpieza y puesta a punto del instrumento.
    PREPARACIÓN PARA EL USO

  • Limpieza

    • Antes de iniciar una medida de temperatura será condición primordial efectuar la limpieza del equipo de medida; ya que, por ejemplo en los termómetros de Hg., la suciedad depositada sobre la escala graduada impide una lectura correcta. Así mismo, una sonda sucia introducida en el medio en el que se va a medir la temperatura, alteraría las características del mismo.
    Trermómetro bimetálico
    termómetros
    REALIZACIÓN DE MEDIDAS
    • Termómetros de columna
      Se distinguen dos tipos de termómetros de columna, los de inmersión total y los de inmersión parcial. Los de inmersión total son aquellos que para realizar sus lecturas se sumergen en un medio hasta la división que ha de ser leída. Los de inmersión parcial son los que se sumergen solamente una parte de la columna en el medio de medir (la zona especificada por el fabricante, generalmente la zona sin graduar), viene indicado con una marca o la profundidad a sumergir, expresada en mm. No cumplir lo anterior implicaría lecturas erróneas.
      La colocación será de forma vertical y la lectura se realizará en el plano horizontal a la indicación.
  • Termómetros bimetálicos

    • Los termómetros bimetálicos, junto con los siguientes (de bulbo) se utilizan sobre todo en instalaciones fijas de proceso.
  • Termómetros de bulbo

    • La respuesta de los termómetros de bulbo depende de muchos factores tales como el tamaño y contenido del bulbo, material, y manera de instalar el bulbo. La velocidad de respuesta disminuye cuando se inserta el bulbo en un tubo de protección. Así, habrá que elegir un bulbo con un tubo de protección ajustado si se quiere una mayor velocidad de respuesta.
  • Termómetros con sonda

    • Los termopares o termorresistencias se utilizan en instalaciones fijas y pueden mantener sus características durante mucho tiempo, pero su precisión se va degradando.

      Cuando por necesidades de la instalación, la sonda se encuentre alejada del instrumento de medida será necesario utilizar una línea de compensación cuya constitución dependerá del tipo de sonda. Los termopares están codificados en colores, para no usarlos con otros de distintas características. Es importante, también respetar su polaridad.

      Los termistores se utilizan habitualmente en termómetros portátiles para medidas de temperaturas superficiales en sólidos, y vienen montados sobre un disco de aluminio, que se adhiere a la superficie que se quiere medir. Se usan también en diseños electrónicos para compensación y control de temperatura.



    Página publicada por: José Antonio Hervás