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UN
DIA EN EL ZOO
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Hacia
una semana que la seño de Maite había anunciado
en clase que iban a ir de excursión al zoo.
Desde ese día, Maite y sus amigos habían estado
contando las horas, pues la idea de pasar una jornada viendo
los animales del zoo les parecía algo estupendo.
Por fin había llegado el gran día. De camino
al zoo, todos los niños iban cantando canciones y pasándoselo
genial.
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Al llegar al zoo, un señor los estaba esperando;
era el guía y él se encargaría
de enseñarles todo el zoo y de explicarles cosas
sobre los animales.
El zoo era muy grande y en él había todo
tipo de animales. Maite y sus amigos estaban entusiasmados.
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Entre
los animales que iban a ver, se encontraban los fieros
leones y los osos dormilones, los grandes elefantes
y las altísimas jirafas, los simpáticos
pingüinos y los amistoso delfines, los divertidos
monos y … en fin, cada animal tenía algo
especial y los niños estaban disfrutando del
paseo. |
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De pronto sonó una voz de alarma. Uno de
los monos se había escapado de la jaula
e iba corriendo y asustando a la gente por todo
el zoo. Los cuidadores del zoo intentaban cogerle
pero no podían y entonces, Maite y sus
compañeros decidieron unirse a la captura.
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Cuando
por fin lo consiguieron, los cuidadores se pusieron
muy contentos y le dieron las gracias a Maite
y a sus amigos.
Como premio por su ayuda, el dueño del
zoo les invitó a bañarse en la piscina
con los delfines. Todos los niños gritaban
y reían de alegría.
¡Para Maite y sus compañeros, ese
fue uno de los días más felices
de sus vidas! |
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