Ir al índice
de la monografía
4. Festivales pop y su relación con los movimientos
juveniles surgidos por la guerra de Vietnam y el
mayo Francés
4.3 Isla de Wight
4.3.2 Situación socio-cultural de los asistentes
al festival de la Isla de Wight.
Dos
años después de las revueltas de mayo
del 68 en Francia los movimientos juveniles europeos
se habían asentado y se veían como una
auténtica realidad. |
|
Los
jóvenes se habían convertido en un grupo de opinión
pública importante y un sector que cada vez tenía
más importancia dentro de la industria y la mercadotecnia
del mundo capitalista.
Aunque el surgimiento de los festivales pop no se le puede achacar
a una estrategia comercial, la difusión de cultura e iconos
dirigida a los jóvenes si, el hecho de que por primera
vez en la historia se tomase a los jóvenes como parte importante
en el engranaje de la sociedad hace que se invierta en diversión
y cultura dirigida hacia ellos, más concretamente a los
que tengan tiempo y dinero para disfrutarla, al fin y al cabo
los festivales son un todo en el que las partes son los músicos
pop que actúan en ellas y aunque el festival no esté
manejado por empresas ajenas a la música ni tengan carácter
de producto detrás, los músicos si son un producto
de consumo para ese nuevo mercado.
Esta
realidad nos ayuda a definir el asistente tipo del festival, nos
hace intuir que proviene de un ambiente de clase media alta o
como mínimo de cierto poder adquisitivo, muy probablemente
universitarios sin mucha preocupaciones personales, que aunque
sean los protagonistas de muchas de las revueltas de los años
anteriores, lo son de ellas pero no de los hechos que denuncian,
su discurso político en la mayoría de ocasiones
viene de una empatía con el desfavorecido (Chabolas de
Nanterre) y con utopías sociales (revolución cultural
china).
Esta generación es la primera que entra de lleno en los
medios de comunicación, viven guerras en directo (Vietnam)
y observan a sus artistas favoritos desde el salón, este
hecho crea la empatía antes citada.
Los asistentes, de un nivel cultural medio alto, vivían
este acontecimiento conscientes de que sería el final de
un movimiento, el movimiento hippie; muchos de ellos ya empezaban
a ser mayores, la ideología más pasiva y contemplativa
dejaba paso a ideas más políticas y activas, lo
que hizo que frente a la paz de las ediciones anteriores se viviesen
casos de acciones más duras y protestas más violentas.
Junto a los jóvenes de ideología hippie, asistieron
anarquistas franceses y alemanes y también “ White
panthers” de ideología marxista que provocaron reyertas
por querer tirar las vallas y hacer el evento gratuito.
Muchos
de los asistentes, un poco decepcionados por el fracaso o el no
“gran” éxito de los movimientos estudiantiles,
eran jóvenes más descreídos que los de los
primeros festivales, siendo aún jóvenes idealistas
y con marcadas convicciones sociales veían que por lo que
habían protestado no cambiaba mucho o iba a peor; es paradójico
pensar que en el país que acontece este festival, supuesto
adalid de la liberación, un mes antes el gobierno cambiase
un primer ministro laborista (Harold Wilson) por un conservador
(Edward Heath).
Era el canto de cisne del movimiento hippie y ellos, los propios
protagonistas, lo intuían.
|
|